Siglo de Oro, siglo de ahora (Folía): Sobre el espectáculo

Sobre el espectáculo


SINOPSIS


          Una compañía de cómicos de la legua desembarca en el escenario para ofrecer su folía: una fiesta de “nuevos entremeses”, piezas cómicas breves originales que juegan con la tradición clásica para arrojar una mirada crítica y mordaz sobre nuestro presente. Ha llegado Siglo de Oro, siglo de ahora.
En este viaje de ida y vuelta desde el Siglo de Oro hasta la actualidad, la folía (“locura”) abre un diálogo entre lo clásico y lo contemporáneo con toda la libertad del humor, la emoción de la música en directo y la belleza del verso.
Los textos y la música original se entrelazan con fragmentos, referencias, personajes y versos de la tradición del teatro clásico español e universal. Siglo de Oro, siglo de ahora es un homenaje, un juego, un desafío... y un cóctel de carcajadas para todo tipo de espectadores.
Teatro, música en directo y humor: Ron Lalá presenta una visión profunda, iconoclasta y viva de nuestro teatro clásico. El viaje al pasado de unos “cómicos de la legua” del siglo XXI.




Presentación

La compañía de humor, teatro y música Ron Lalá presenta su revisión contemporánea de la folía, folla o fiesta barroca de piezas breves; una colección de entremeses, jácaras, mojigangas, romances, canciones...
Con espíritu dialéctico entre tradición y modernidad, los ronlaleros recrean las estructuras, personajes, situaciones, metros y ritmos del entremés tradicional (desde los Pasos de Lope de Rueda hasta los Sainetes de Ramón de la Cruz, pasando por todos los grandes entremesistas y dramaturgos áureos) para imprimirles un carácter contemporáneo, y a la vez homenajean numerosas obras, escenas, poemas y fragmentos de los grandes autores de los Siglos de Oro, tanto españoles como europeos.
Una mirada moderna, sin complejos, con música en directo, de nuestra tradición. Un tipo de espectáculo “abierto”, directo, burlesco y dinámico, a la vez culto y popular. Una función de algo más de una hora de duración en que se sucedan, a ritmo vertiginoso, los diversos estilos teatrales, textuales y musicales que conformaron las señas de identidad del teatro español, inglés, italiano y francés, enfocado desde un prisma contemporáneo.
Una colección de “miniaturas” para reír, pensar y disfrutar del teatro en verso, la música en directo y el descaro gamberro de los ronlaleros dentro del marco de las tradiciones escénicas de la época. Un juego formal, escénico, textual y musical entre tradición y modernidad, puesto al servicio de la carcajada inteligente. 



Se trata de “revivir” como género teatral la folía (folla), verdadero precedente áureo de los actuales espectáculos de sketches. Para ello, partimos de la investigación de los tipos de piezas, personajes, estructuras, etc., de las distintas tradiciones europeas, para unirlas en una variada y delirante fiesta con el toque moderno y fresco de los “ronlaleros”. 

Dramaturgia y puesta en escena

El presente espectáculo tuvo su origen en el seminario “Calderón en Europa” celebrado en la Universidad Complutense de Madrid el año 2000, dirigido por el catedrático de Literatura Española de la UCM y director del Instituto del Teatro de Madrid, Javier Huerta Calvo. Varios miembros de la compañía participaron en un montaje derivado de aquel seminario y desde entonces el formato folía (folla en original) quedó en el imaginario de la compañía como un futuro desafío para adaptar los moldes barrocos a los tiempos actuales y a la vez homenajear la dramaturgia breve del Siglo de Oro desde un prisma netamente contemporáneo. El actual equipo creativo de Ron Lalá (Juan Cañas, Íñigo Echevarría, Miguel Magdalena, Daniel Rovalher, Álvaro Tato y Yayo Cáceres, con la dirección de este último) ha asumido este proyecto desde la convicción de que el momento histórico que vivimos es idóneo para establecer un puente cómico, cultural, poético y teatral entre dos épocas convulsas y fascinantes: el crepuscular imperio español del siglo XVII y nuestra crisis global del siglo XXI.
Durante el proceso de elaboración dramatúrgico, los textos originales de Siglo de Oro, siglo de ahora han sido versificados por el poeta y filólogo Álvaro Tato, miembro fundador de Ron Lalá y discípulo del citado catedrático de Literatura Española Javier Huerta Calvo, con quien ha colaborado en la Historia Virtual del Teatro Español (coord. Javier Huerta Calvo, 2003). El estudio y conocimiento de los clásicos, tanto en su obra literaria (ha obtenido, entre otros, el Premio Hiperión de Poesía 2007, el Premio Internacional de Poesía  Miguel Hernández 2011 y el Premio de Redacción El Teatro Clásico a Escena de la CNTC en 1996) como en su actividad académica, garantizan la fidelidad a las formas originales y la investigación rigurosa y pormenorizada de las representaciones del Siglo de Oro para llevar a cabo una recreación que es a la vez homenaje, exploración y diálogo contemporáneo con los modelos clásicos de la dramaturgia cómica breve.
La labor ha consistido en la reconstrucción rítmica y estructural de esta fiesta de entremeses conjugando los estilos, metros, personajes y escenificación de la época con el aliento y ritmo del humor contemporáneo que profesa la compañía. Por ello, en Siglo de Oro, siglo de ahora encontraremos las piezas características de los géneros breves españoles de época áurea: entremeses, loa, jácara, mojiganga, baile... Además de textos originales modelados en las estrofas clásicas: redondillas, romances, décimas, octavas reales... "Vino viejo en odres nuevos", continuos juegos entre pasado y presente y el desafío de reescribir hoy una tradición que sigue sonando viva para los espectadores de todo el mundo. 
La dramaturgia es creación colectiva original de Ron Lalá, que se ha inspirado en el amplio corpus de entremeses, piezas breves, textos y documentos de diversa procedencia, tanto culta como popular, desde Lope de Rueda a Molière pasando por Lope, Calderón, Cervantes, Shakespeare y otros clásicos menos representados, además de un amplio material de raíz popular u anónima: cancioneros, pliegos de cordel, romances de ciego... En resumen, un delirante, irónico y moderno panorama de la tradición teatral barroca pasada por el estilo inconfundible de Ron Lalá.  
         La dirección de escena de Yayo Cáceres ha trasladado a las tablas la poética de lo clásico bajo el prisma de un teatro vivo, contemporáneo y crítico, depositario de un lenguaje que el director ha ido forjando a lo largo de su carrera y sus años como director de Ron Lalá y sus diversos espectáculos (Mi misterio del interior, Mundo y final, TIME al tiempo). Su búsqueda de la sencillez, la efectividad y la creación de todo un universo de sugerencias a través del gesto y la palabra convierten la obra en una propuesta donde la estética está al servicio del suceso, el humor al servicio de la poesía, y donde el equipo actoral (los ronlaleros con permanente presencia en escena) hace recrear al espectador nuestro pasado y presente con unos pocos elementos activos que van transformándose en símbolos esenciales: una silla es un balcón, una chaqueta es una capa, un metro de sastre es un abismo, un pandero es la luna llena, un par de tarimas (como sendos  corrales de gallinas o de comedias) conforman todos los espacios, desde un palacio hasta un mentidero... 
         La poética del espacio y del objeto, el trabajo musical e interpretativo coral, la incidencia en el verso, todo orquestado bajo una concepción rítmica del suceso escénico, convierte la propuesta en un diálogo permanente con el verdadero protagonista del teatro clásico, contemporáneo y de todas las épocas: la imaginación del espectador.  


Música en directo 

  Este es otro de los aspectos que tiene siempre un protagonismo sobresaliente en los espectáculos de Ron Lalá, puesto que la música en directo es una de las principales señas de identidad del grupo desde su formación.
            El material musical, compuesto íntegramente y arreglado por los ronlaleros Yayo Cáceres, Juan Cañas, Miguel Magdalena y Daniel Rovalher, está marcado por la impronta de un eclecticismo sonoro que se mueve entre la cita histórica (la música popular áurea que se escuchaba en los propios corrales) y las canciones y música incidental de diferentes estilos y tímbricas. Una celebración de la diversidad bajo la dirección musical de Miguel Magdalena, puesta al servicio de la trama de las diversas piezas. En unas ocasiones protagonista absoluta, en otras parte de la escena, el abanico musical abarca el jazz, el musical, el pop, la balada, el pasodoble, la canción protesta, el candombe... y, por supuesto, un sello de la casa: el flamenco: bulerías, fandangos, tangos, sevillanas, rumbas... 
Una compañía de actores cantantes, música en directo con numerosos instrumentos antiguos y modernos (guitarras, teclado, percusión occidental y oriental, etc.), una puesta en escena sencilla, efectiva y potente, para evocar la folía histórica y ofrecer un espectáculo culto y plebeyo, antiguo y moderno, profundo y divertido. Todo cabe en esta folía: la fiesta de la carcajada rimada, ritmada, cantada y dicha.

Iluminación

Uno de los principales valores con los que cuenta Siglo de Oro, siglo de ahora dentro del conjunto de las obras de la compañía ha sido la presencia de Miguel Ángel Camacho como diseñador de luces. Se trata de uno de los iluminadores con mayor prestigio de todo el panorama nacional, que ya colaboró con Ron Lalá en TIME al tiempo (2011). Profesor de Iluminación en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) desde 1997, fue Director Técnico de la Compañía Nacional de Teatro Clásico hasta 2010, Director Técnico de la Compañía Nacional de Danza (1997/1998), entre otros cargos.
Ha realizado diseños de iluminación para la Compañía Nacional de Danza, Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas, Centro Dramático Nacional, Teatro de la Zarzuela, Compañía Andaluza de Teatro, Teatro Nacional de Cataluña, Compañía Nacional Teatro Clasico y diversas compañías privadas. 

En esta ocasión, la propuesta de Miguel Ángel Camacho (en estrecha colaboración con el director, Yayo Cáceres) realza la obra con toda su sabiduría; una iluminación poética, variada, homenaje a la iluminación clásica (candilejas, faroles, araña, evocación de luz de velas...) combinado con efectos de vanguardia estilística (gobos, texturas...). Un trabajo lleno de matices, muy personal, que envuelve el ritmo de los números y reviste el espacio escénico de versatilidad, sutileza y elegancia. Un nuevo trabajo maestro de Camacho que convierta la luz en un personaje más. Un verdadero lujo. 


Escenografía y vestuario
           
Una de las características definitorias de Ron Lalá es la búsqueda de la sencillez, efectividad y expresividad en la puesta en escena, jugando con los elementos esenciales y eternos del arte teatral para comunicar historias, sensaciones y emociones desde el escenario, y contando con la inteligencia y sensibilidad del público.
En Siglo de Oro, siglo de ahora se ha pretendido mantener esa línea y evolucionar al mismo tiempo en relación a los anteriores espectáculos. El desafío de plasmar en escena toda la complejidad y plasticidad del teatro áureo requiere una investigación de la versatilidad de escenografía y vestuario para obtener veloces mutaciones, imágenes contundentes y volúmenes cambiantes y practicables.
Mención especial merece la colección de instrumentos musicales (teclado, guitarras, percusiones, etc.) que jalonan el escenario y ofrecen ese componente escenográfico que no debería faltar en una “fiesta barroca”: la música, coprotagonista escénica en Siglo de Oro, siglo de ahora.
           El diseño de vestuario corre a cargo de Tatiana de Sarabia, directora de Creature Producciones Artísticas, ya conocida por su labor en numerosas compañías como Impromadrid y por su trabajo en el diseño de vestuario de TIME al tiempo. Arantxa de Sarabia se ha encargado de la realización del vestuario. 
En esta ocasión, la diseñadora, junto con la compañía, ha optado por toda una evocación del vestuario de época desde una premisa sencilla y efectiva: unos trajes de chaqueta que se van transformando y modificando para poder sugerir trajes de época barrocos de todas las condiciones, estamentos y clases sociales, conjugado con el “estilo neutro” que ha caracterizado el vestuario base de la compañía a lo largo de los años. Y, por supuesto, toda una serie de apuntes, juegos y contrastes con la actualidad, ya que la claves de ese diálogo forman una de las partes esenciales de la obra. Además, la dificultad añadida que convierte el diseño de vestuario de Siglo de Oro, siglo de ahora en un reto es la necesidad de establecer vertiginosos cambios para saltar de personaje, de época o de escena según avanza la narración visual de los diversos entremeses. Tatiana, en permanente contacto con la compañía y siguiendo las pautas trazadas por la dirección, ha creado un vestuario de gran belleza y plasticidad donde el colorido juega un papel predominante; desde los detalles de las piezas de vestuario hasta la coherencia de su visión general, este trabajo ratifica a Tatiana como uno de los valores emergentes del vestuario teatral en España.
















Ron Lalá y los clásicos

La base del trabajo de la compañía ha sido la creación colectiva y la dramaturgia y composición propias, pero Ron Lalá siempre ha mantenido una estrecha relación con el teatro clásico original. El cuidado de la palabra (y el verso), así como de la música, es una de las señas de identidad de la compañía, que ha incluido dentro de sus montajes diversas referencias y apuntes sobre el teatro clásico español y universal; uno de los números principales del más reciente espectáculo de la compañía, Mundo y final, consiste en la recreación de un entremés del Siglo de Oro (respetado formalmente en su estructura, métrica, esquema de personajes, etc.) llevado al mundo contemporáneo de la informática.
Todos los componentes de Ron Lalá han participado a lo largo de sus carreras en diversos montajes de teatro clásico; por ejemplo, el director Yayo Cáceres en Don Juan Tenorio (dir. Santiago Sánchez), Álvaro Tato en Coriolano (dir. Helena Pimenta), Iñigo Echevarría en Moliere x 2 y El Triunfo del Amor (dir. Adrián Daumas), Otelo y El esclavo del demonio (dir. A. Díaz Florián), etc.
Además, tres miembros de la compañía (Juan Cañas, Miguel Magdalena y Álvaro Tato) crearon y representaron la Folla Calderón para la Universidad Complutense de Madrid en el marco del seminario Calderón en Europa (2000), dirigido por el catedrático Javier Huerta Calvo, especialista en teatro breve del Siglo de Oro y director del Instituto del Teatro de Madrid, entidad colaboradora de la presente producción.